Introducción nuevos equipamientos barriales
En una sociedad caracterizada por la constatación de la ausencia de cohesión social (Declaración de Leipzig) y la falta de espacio relacional, enmarcadas en los procesos de globalización dominantes, reflexionamos sobre la necesidad de activar la creatividad social en nuestros barrios. Esta, es entendida como la capacidad de los sujetos a construir, inventar o imaginar nuevas situaciones o comportamientos que les permita actuar frente a contexto sociales, económicos o ambientales, a veces difíciles.
En este contexto, se plantea el estudio de lo que hemos llamado “nuevos equipamientos de barrio” como terapia destinada a aquellos barrios de la geografía andaluza que sean potenciales para su aplicación. En primer lugar debemos definir qué entendemos por un “nuevo equipamiento de barrio” y cómo detectar qué barrios son potenciales para su aplicación.
El profesor de Geografía, Alfredo Rubio (2012), escribía acerca de nuevos espacios que surgen en los barrios, a los que denomina “espacios sin nombre” señalando algunas características y procesos que pueden producirse en estos espacios como la interculturalidad, la intergeneracionalidad; y destacando su potencialidad como lugar de autogestión, de encuentro y para la experiencia del compartir, lugar cotidiano productor de politización o lugar de difusión del resto de líneas de las políticas culturales. Otras investigaciones (Carmona, Herreros, Sanchez Cedillos, Sguiglia; 2008) reflexionan sobre estos nuevos espacios en los barrios como una (re)invención de los centros sociales; nuevas instituciones de movimiento experimentales donde crear, sedimentar, madurar una política más efectiva.
La aplicación de esta terapia supone la generación de un espacio destinado expresamente a la creación social en todas sus formas materiales e inmateriales. Espacios en los barrios potenciales de acoger nuevas dinámicas sociales, a su vez que detectar y generar nuevas demandas.
Dada complejidad y la variedad de casos existentes, no habría una definición concreta sobre los que sería un “nuevo equipamiento de barrio”, por lo que la investigación deberá proponer sus propias premisas sobre estos espacios, a través del estudio de unos tipos concretos tanto a escala internacional como regional.
