Diferencia entre revisiones de «MARCO CONCEPTUAL»
(→Barrios / Terapias) |
(→Proyectos / Prototipos) |
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Desde esta perspectiva emerge una visión de la ciudad como laboratorio creativo, una concepción que demanda de nosotros una función diferente no relacionada ya con la creación de nuevos proyectos o terapias, sino de un compromiso con las que ya existen, con la selección y evaluación de aquellas más adaptadas a las diferentes condiciones. | Desde esta perspectiva emerge una visión de la ciudad como laboratorio creativo, una concepción que demanda de nosotros una función diferente no relacionada ya con la creación de nuevos proyectos o terapias, sino de un compromiso con las que ya existen, con la selección y evaluación de aquellas más adaptadas a las diferentes condiciones. | ||
Evidentemente no hablamos de una idea nueva, ya Jane Jacobs puso de manifiesto cómo la modernidad había roto con este tipo de procesos auto-generativos (también Latour) y cómo el urbanismo debería retomar su compromiso de aprender de las cosas que ya funcionan bien, de comprender qué las sustenta y cuáles son los patrones que están detrás de ellas, con el objetivo de no reproducir contenidos sino de generar las condiciones para que prosperen. | Evidentemente no hablamos de una idea nueva, ya Jane Jacobs puso de manifiesto cómo la modernidad había roto con este tipo de procesos auto-generativos (también Latour) y cómo el urbanismo debería retomar su compromiso de aprender de las cosas que ya funcionan bien, de comprender qué las sustenta y cuáles son los patrones que están detrás de ellas, con el objetivo de no reproducir contenidos sino de generar las condiciones para que prosperen. | ||
− | A esta metodología, que se ha extendido por multitud de disciplinas por su capacidad de contrastar hipótesis de manera rápida se le denomina en el campo de diseño “prototipado” | + | A esta metodología, que se ha extendido por multitud de disciplinas por su capacidad de contrastar hipótesis de manera rápida se le denomina en el campo de diseño “prototipado”(3) . Para una concepción más amplia y profunda sobre estos procedimientos sería oportuno acercarse, como ya hemos incidido, a las aportaciones de Bruno Latour sobre las lógicas operativas de los laboratorios científicos. Investigaciones que arrojan luz sobre la vocación de estos espacios controlados para congregar y dar voz a actores humanos y no humanos (parlamento de las cosas) y también para establecer nuevas alianzas en torno a los mismos (teoría del actor-red). Nuevos pactos que, una vez testados, puedan ser reproducidos en condiciones semejantes. Es aquí, precisamente, donde reside la relevancia de estas aportaciones. |
Sin embargo, sería quizás más oportuno centrarnos en otro tipo de aportaciones análogas, pero de más incidencia sobre nuestro caso, como serían las metodologías asociadas al design thinking o el strategic design desarrollado por instituciones como el Helsinki Design Lab (Hill, 2012). En este caso, se trata de técnicas de prototipado donde se explora la actualización de lo existente a partir de un proceso rápido y cíclico. En este proceso el prototipo no se contempla solo como una meta, sino también como sonda destinada a recoger información del contexto interaccionando con él, aprendiendo de él. Este paso es fundamental porque permite afinar o evolucionar el prototipo, para posteriormente volver a ser ensamblado y, de nuevo, lanzado a la realidad en un ciclo incesante de adaptación. De esta forma, el ensamblaje o composición (Latour, 2010) del producto (o servicio) aparece como el resultado de un proceso de modificación semejante a una selección natural o en este caso cultural. | Sin embargo, sería quizás más oportuno centrarnos en otro tipo de aportaciones análogas, pero de más incidencia sobre nuestro caso, como serían las metodologías asociadas al design thinking o el strategic design desarrollado por instituciones como el Helsinki Design Lab (Hill, 2012). En este caso, se trata de técnicas de prototipado donde se explora la actualización de lo existente a partir de un proceso rápido y cíclico. En este proceso el prototipo no se contempla solo como una meta, sino también como sonda destinada a recoger información del contexto interaccionando con él, aprendiendo de él. Este paso es fundamental porque permite afinar o evolucionar el prototipo, para posteriormente volver a ser ensamblado y, de nuevo, lanzado a la realidad en un ciclo incesante de adaptación. De esta forma, el ensamblaje o composición (Latour, 2010) del producto (o servicio) aparece como el resultado de un proceso de modificación semejante a una selección natural o en este caso cultural. | ||
Estamos hablando, por tanto, de la creación de situaciones que, no se construyen sobre la irrupción de nuevas ideas disruptivas sin contrastar, sino de un continuo proceso evolutivo de dialogo con la realidad. Es por ello, que nos interesa seleccionar experiencias ya prototipadas (aunque sean pioneras), puesto que en su haber ya habrán transitado por multitud de ciclos de aprendizaje y adaptación al contexto, que sin duda las hará mucho más complejas y robustas. Es precisamente, de este tipo de terapias, de las que nos gustaría aprender. | Estamos hablando, por tanto, de la creación de situaciones que, no se construyen sobre la irrupción de nuevas ideas disruptivas sin contrastar, sino de un continuo proceso evolutivo de dialogo con la realidad. Es por ello, que nos interesa seleccionar experiencias ya prototipadas (aunque sean pioneras), puesto que en su haber ya habrán transitado por multitud de ciclos de aprendizaje y adaptación al contexto, que sin duda las hará mucho más complejas y robustas. Es precisamente, de este tipo de terapias, de las que nos gustaría aprender. | ||
Como ejemplo y referencia directa a esta manera de operar podríamos citar el programa URBACT , que fomenta el prototipado interactivo de terapias en diferentes ciudades asociadas, y cuyo objetivo último es testear dichas mejoras, hacerlas evolucionar y si generan resultados positivos, aprender de ellas para adecuar los marcos normativos que propicien su replicación. | Como ejemplo y referencia directa a esta manera de operar podríamos citar el programa URBACT , que fomenta el prototipado interactivo de terapias en diferentes ciudades asociadas, y cuyo objetivo último es testear dichas mejoras, hacerlas evolucionar y si generan resultados positivos, aprender de ellas para adecuar los marcos normativos que propicien su replicación. | ||
− | En este sentido, y tal como advierte INGENTES, el programa URBACT | + | En este sentido, y tal como advierte INGENTES, el programa URBACT (4) podría ser no solo un ejemplo para este trabajo, sino una meta. |
− | * ''También ha tenido gran repercusión sobre otros campos relacionados con la industria o la tecnología, de hecho el método LEAN, es deudor de estos acercamientos.'' | + | * (3) ''También ha tenido gran repercusión sobre otros campos relacionados con la industria o la tecnología, de hecho el método LEAN, es deudor de estos acercamientos.'' |
− | * | + | * (4) ''URBACT helps cities to develop pragmatic solutions that are new and sustainable and that integrate economic, social and environmental urban topics. http://urbact.e''u |
Revisión de 17:11 16 may 2015
A continuación, nos detendremos a realizar una serie de consideraciones que, a modo de marco conceptual, permita esclarecer los límites y el alcance de esta propuesta. Para ello, intentaremos esbozar y justificar que es lo que vamos y no vamos a hacer, poniendo de manifiesto que paradigmas lo soportan. Los primeros cuatro apartados que aparecerán servirán para encuadrar o acotar el tema de estudio, es decir, aquello que se va a proponer. Los siguientes tres se orientarán a esbozar como se va a afrontar dicho desafío. Para finalizar, los últimos dos apartados tratarán de refrescar la finalidad de la propuesta, es decir, para que y por que es pertinente su puesta en práctica.
Protocolos / Atlas
El primer escollo al que nos enfrentamos se relaciona con la naturaleza de la herramienta que queremos “ensamblar” y que, como se deduce del título tiene más que ver con la elaboración de un atlas que de un protocolo (Latour, 2010). A continuación intentaremos razonar esta decisión. Para ello comenzaremos haciendo una referencia al trabajo de catalogación de los diferentes programas, planes y proyectos de rehabilitación integrada en España realizado por el INGENTES a través de la labor de Carolina Ureta y Salas Mendoza. Del análisis del mismo, se extraen una serie de conclusiones relevantes para la finalidad de este trabajo que, recordamos, se centra en la selección y evaluación de estrategias para mejorar la resiliencia de las barriadas andaluzas. La primera cuestión que emerge del análisis de casos es que, usualmente, cada intervención viene precedida por un diagnóstico preciso y exhaustivo que permite comprender cuales son las deficiencias y las potencialidades del barrio en cuestión, y a partir del cual se proponen planes de intervención y mejora. Evidentemente, la elaboración de tal conocimiento requiere de unos tiempos y recursos considerables, por lo cual, se deduce que solamente los barrios con mayores deficiencias y, por tanto, sujetos a programas de rehabilitación integrada, podrán gozar de los diagnósticos provenientes de dichos análisis. La cuestión entonces es ¿qué ocurre con aquellos otros barrios no sujetos a estos programas? Esta pregunta es aún más pertinente dentro del nuevo marco generado por la ley de rehabilitación, regeneración y renovación urbana (8 / 2013)(1) que permite a nuevos actores intervenir sobre el espacio público, pero que sin embargo carecen de fuentes de información y diagnóstico que guíen o refuercen la relevancia o pertinencia de sus propuestas. Desde esta perspectiva, encontramos más oportuno priorizar la creación de herramientas que no se basen en diagnósticos exhaustivos para barriadas exclusivas, sino de diagnósticos esquemáticos para la generalidad de las barriadas. En este sentido, y a modo referencial, podríamos establecer paralelismos entre esta herramienta y otras como el atlas de vulnerabilidad urbana del ministerio de fomento (http://atlasvulnerabilidadurbana.vivienda.es) . Un trabajo de gran valor cuya máxima aportación no solo se halla en su capacidad descriptiva, limitada sin duda por la naturaleza de los datos a disposición, sino por su capacidad comparativa. Desde esta perspectiva entendemos que, precisamente esta es una de las grandes virtudes de dichas herramientas, es decir, la capacidad de representar la situación relativa de los diferentes elementos estudiados respecto a un sistema más amplio. Por ello estimamos que es, desde esta visión de conjunto, de donde deben emanar los posibles juicios sobre la situación del sistema, o sobre sus singularidades.
- (1)Ley 8/2013, de 26 de junio, de rehabilitación, regeneración y renovación urbanas. El Título II contiene la regulación de las actuaciones sobre el medio urbano, que van desde las de rehabilitación edificatoria, hasta las que supongan una regeneración y renovación urbanas, identificando los sujetos legitimados para participar en ellas y ofreciendo nuevos instrumentos que, sin duda, contribuirán a facilitar la gestión y la cooperación inter-administrativa tan necesaria en estos casos. La Ley amplía las facultades reconocidas a las comunidades de vecinos, agrupaciones de propietarios y cooperativas de viviendas, para actuar en el mercado inmobiliario con plena capacidad jurídica para todas las operaciones, incluidas las crediticias, relacionadas con el cumplimiento del deber legal de conservación, e introduce los instrumentos de gestión y los mecanismos de cooperación inter-administrativa que tienen por objeto fortalecer el marco en el que las citadas actuaciones se desenvuelven.
Barrios / Terapias
Otra conclusión que emerge del análisis de los protocolos, programas o planes de rehabilitación integrada asociados es la proposición de un conjunto de mejoras encaminadas a mejorar la situación del lugar de estudio. Mix, cuyos efectos serán evaluados posteriormente a su aplicación. Sin embargo, de la lectura de las conclusiones de muchos de estos planes aflora la dificultad manifiesta para seleccionar las mejoras más adecuadas, así como para evaluar el impacto real de las mismas a lo largo del tiempo. Sea de una manera o de otra, en nuestro caso no disponemos ni de los recursos ni del tiempo necesario para aplicar este tipo de acercamientos que además requieren de un análisis posterior para certificar su validez. Por ello, y a diferencia del atlas de vulnerabilidad o del análisis que están llevando a cabo nuestros compañeros de Granada, el esfuerzo de nuestro análisis no se concentrará únicamente en la caracterización de los barrios a estudiar, sino también de las terapias mismas a implantar, con el objetivo de intentar “predecir” la potencialidad de los barrios para desarrollarlas con éxito previamente. Con la finalidad de aclarar esta aspiración quizás sería oportuno traer a colación las afortunadas alusiones que realizó Blanca Cano durante las jornadas de Sevilla (2) comparando este “altas potencial” con un vademécum, animando a recoger en él, no solo las características de las diferentes terapias a aplicar, sino también las condiciones de contorno oportunas para su aplicación, o los efectos esperados que estas pueden generar. Precisamente, esta es en la dirección en la que estamos trabajando. Para ello, entendemos que el próximo paso para desarrollar dicho vademécum ha de ser el estudio exhaustivo de cada una de las terapias de forma aislada, aplicando para ello técnicas y metodologías provenientes de los laboratorios científicos (Latour, 2008), con el objetivo de realizar una caracterización de las mismas.
- (2) Jornadas: Mejoras barriales entrevistas. 26 de Febrero del 2015, Sevilla.
Proyectos / Prototipos
Partiendo de las hipótesis lanzadas en el apartado anterior el próximo paso debería orientarse a la generación de certidumbres alrededor de las terapias seleccionadas. Nos referimos a cuestiones como: ¿Cuáles son las dimensiones optimas de dichas mejoras?; ¿cuáles son las situaciones contextuales ideales?; o ¿qué efectos pueden provocar según en que entornos se apliquen?, etc. Evidentemente, para generar estas certidumbres no podemos basarnos en el desarrollo de proyectos ideales, sino en el análisis de situaciones reales. Son estas situaciones relacionadas con las terapias a estudiar a las que denominaremos prototipos y por tanto, sobre las que se concentrarán nuestros esfuerzos. Antes de proseguir con las consecuencias metodológicas asociadas a esta decisión sería menester reflexionar sobre la asunción que se esconde tras ella, es decir, el reconocimiento de que las soluciones a los problemas de obsolescencia que acaecen en los barrios de nuestras ciudades ya existen, ya están ahí, sucediendo de manera más o menos informal, evolucionando poco a poco, adaptándose, haciéndose más resistentes, más inteligentes. Desde esta perspectiva emerge una visión de la ciudad como laboratorio creativo, una concepción que demanda de nosotros una función diferente no relacionada ya con la creación de nuevos proyectos o terapias, sino de un compromiso con las que ya existen, con la selección y evaluación de aquellas más adaptadas a las diferentes condiciones. Evidentemente no hablamos de una idea nueva, ya Jane Jacobs puso de manifiesto cómo la modernidad había roto con este tipo de procesos auto-generativos (también Latour) y cómo el urbanismo debería retomar su compromiso de aprender de las cosas que ya funcionan bien, de comprender qué las sustenta y cuáles son los patrones que están detrás de ellas, con el objetivo de no reproducir contenidos sino de generar las condiciones para que prosperen. A esta metodología, que se ha extendido por multitud de disciplinas por su capacidad de contrastar hipótesis de manera rápida se le denomina en el campo de diseño “prototipado”(3) . Para una concepción más amplia y profunda sobre estos procedimientos sería oportuno acercarse, como ya hemos incidido, a las aportaciones de Bruno Latour sobre las lógicas operativas de los laboratorios científicos. Investigaciones que arrojan luz sobre la vocación de estos espacios controlados para congregar y dar voz a actores humanos y no humanos (parlamento de las cosas) y también para establecer nuevas alianzas en torno a los mismos (teoría del actor-red). Nuevos pactos que, una vez testados, puedan ser reproducidos en condiciones semejantes. Es aquí, precisamente, donde reside la relevancia de estas aportaciones. Sin embargo, sería quizás más oportuno centrarnos en otro tipo de aportaciones análogas, pero de más incidencia sobre nuestro caso, como serían las metodologías asociadas al design thinking o el strategic design desarrollado por instituciones como el Helsinki Design Lab (Hill, 2012). En este caso, se trata de técnicas de prototipado donde se explora la actualización de lo existente a partir de un proceso rápido y cíclico. En este proceso el prototipo no se contempla solo como una meta, sino también como sonda destinada a recoger información del contexto interaccionando con él, aprendiendo de él. Este paso es fundamental porque permite afinar o evolucionar el prototipo, para posteriormente volver a ser ensamblado y, de nuevo, lanzado a la realidad en un ciclo incesante de adaptación. De esta forma, el ensamblaje o composición (Latour, 2010) del producto (o servicio) aparece como el resultado de un proceso de modificación semejante a una selección natural o en este caso cultural. Estamos hablando, por tanto, de la creación de situaciones que, no se construyen sobre la irrupción de nuevas ideas disruptivas sin contrastar, sino de un continuo proceso evolutivo de dialogo con la realidad. Es por ello, que nos interesa seleccionar experiencias ya prototipadas (aunque sean pioneras), puesto que en su haber ya habrán transitado por multitud de ciclos de aprendizaje y adaptación al contexto, que sin duda las hará mucho más complejas y robustas. Es precisamente, de este tipo de terapias, de las que nos gustaría aprender. Como ejemplo y referencia directa a esta manera de operar podríamos citar el programa URBACT , que fomenta el prototipado interactivo de terapias en diferentes ciudades asociadas, y cuyo objetivo último es testear dichas mejoras, hacerlas evolucionar y si generan resultados positivos, aprender de ellas para adecuar los marcos normativos que propicien su replicación. En este sentido, y tal como advierte INGENTES, el programa URBACT (4) podría ser no solo un ejemplo para este trabajo, sino una meta.
- (3) También ha tenido gran repercusión sobre otros campos relacionados con la industria o la tecnología, de hecho el método LEAN, es deudor de estos acercamientos.
- (4) URBACT helps cities to develop pragmatic solutions that are new and sustainable and that integrate economic, social and environmental urban topics. http://urbact.eu